martes, 6 de enero de 2009


La persona que actualmente lleva el bar restaurante de Castelnou, Juan Falo, ha hecho un regalo a todos sus clientes. Este es otro de los residentes del pueblo de al lado, Samper de Calanda, que participa activamente en la vida pública de Castelnou. Algo parecido a lo que hace el alcalde de nuestra localidad, que como dicen aquí, sube y baja todos los días. La principal diferencia entre estos es que Juan parece no estar empadronado en Castelnou, y el alcalde sí. La verdad es que la ley no implica que este último tenga que estar empadronado en una localidad para ser alcalde de la misma, otro ejemplo de la lógica empleada en las elecciones municipales.
Desde aquí aprovecho para agradecerle a Juan este detalle, en un año donde parece que a la mayor parte de los mortales, necesitaremos echar mano de ahorros.
Este es el regalito de reyes que, con mis mejores deseos, he pensado para mi pueblo en el presente año.
En este espacio compartiré con todos vosotros todos los comentarios y reflexiones, que no siendo pocos, todos los fines de semana escucho sobre la actualidad de Castelnou, el Ayuntamiento..., ya que, como la mitad de los vecinos censados en la localidad de Castelnou, habitualmente vivo fuera.
Castelnou es una localidad de en torno a ciento veinte habitantes censados, de los que sólo la mitad, duermen en el pueblo todos los días. Otro claro ejemplo de lo relativo o curioso de las cifras que es que dos de los cinco miembros de la corporación municipal, incluido en estos el alcalde, viven fuera.
No son pocos los sitios donde se ha dicho que es uno de los pueblos más ricos de España, ya que cuenta con un presupuesto anual para gastar relativamente grande en comparación con la media, si se analiza por habitante. Pues bien si volvemos a las cifras, a la pregunta sobre el presupuesto destinado por el Ayuntamiento el pasado ejercicio, la respuesta de algunos vecinos es que el presupuesto total ascendió a 600.000 € mientras que otros hablan del millón, no me importaría hacerme con esos pequeños flecos sin atar, que aparentemente parecen no preocupar a casi nadie, y eso que estamos en tiempos de crisis.
Lo que si es preocupante es que existe una despreocupación generalizada de la que sin duda se puede hacer un mal uso.
Me uno al grupo de ciudadanos que, actualmente, desconocen estos valores reales, y me propongo como deseo para este año que acaba de comenzar, hacer un mejor seguimiento, con el compromiso de hacerlo público desde este mi modesto lugar.

SALUDOS DE JAGUI EN CASTELNOU!!!!