Después del calor de esta última temporada, los huertos empiezan mostrarse bastante más poblados. Además comenzamos a ver algo que los define visualmente, las cañas. Cuando empiezan a crecer las tomateras comenzamos a ver esas “estructuras o construcciones” de cañas, que varían de forma en función de si el número de caballones es par o impar. Creando, generalmente líneas de cañas o de “triángulos” unidos por una línea paralela al caballón.>> unas fotos
El tio Valero me decía que acababa de encañar las tomateras.
Esta técnica aporta robusted a la planta y posteriormente ayuda a la recolección de los tomates. También se encañarán las judieras, ahora pequeñas todavía.
Sin duda lo que más llama nuestra atención son los caballones de las patateras, que están en su momento más verde comenzando a sacar la flor, buena señal, ya que como dice el tio Valero, “donde hay mata, hay patata”.
Vemos espigar las verduras de invierno, como las acelgas y borrajas. Vides y otros árboles comienzan a mostrarnos lo que luego serán sus frutos.
Podemos ver grandes las cebollas y las higueras ya tienen los higos negros o como se llaman aquí “higotes”, que aquí se suelen comer para San Juan, la llegada del verano.
