La tradición, hacía que fueran los más jóvenes a por la leña con carros, que arrastraban ellos mismos, para hacer una hoguera que se colocaba en medio de la calle. Comidas a la brasa y algún trago que otro de los vinos cosecheros, generalmente servidos en bota, hacían que charlar y bromear en torno a esta hoguera, fuera el principal entretenimiento para esta noche. Una tradición que ha desaparecido. Ahora son son los vecinos más cercanos a esa capilla (ventana-altar) los que se encargan de adornarla y también de esta hoguera, a la que todo el pueblo suele ser bienvenido.
>> año 2011