Lejos de hacer publicidad de ningún supermercado, esta entrada al blog, otro año más rinde homenaje a la estación de las flores, las alergias, el paso del frío al calor... (que en esta zona suele durar un santiamén)
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Pero los campos, que no saben la existencia del calendario, desde hace un tiempo anticipan la llegada del buen tiempo. Un año en el que de nuevo las lluvias han superado la media de los último años, pronto comienzan a florecer, en primer lugar los almendros, con su flor blanca tirando a rosa. Sin haberse marchitado estas flores, comienzan a florecer el resto de los frutales, primero los cerezos, después melocotoneros, manzanos...
Un poco más tarde comienzan los arbustos. Los primeros son los romeros, que tiñen de violeta el monte, siempre juntos a las diminutas florecillas blancas, también rosadas, de los tomillos. Semanas más tarde florecen con un amarillo intenso las aliagas...
Poco a poco montes y riberas, al final serán de casi todos los colores, entre los que el verde en un año lluvioso como éste, prevalece sobre el resto. Indudablemente no pasara despistado al paseante el rojo fuerte de las amapolas, que salpican de infinitos puntos muchos campos en la huerta pegada al río Martín.
>> UNAS FOTOS DE FLORES EN CASTELNOU
